28.11.08

Poema de Victoria Servidio



QUÉ HACER.

Qué hacer con la existencia
vulnerable a los dragones
al filo del puñal
al dolor inexplicable
a la muerte anticipada.

Qué hacer con la alegría
que naufraga
en los recodos
al ver que todo cambia
y aún no cambia nada.

Qué hacer
al ver la esperanza
cautiva en los archivos
devorada por los dientes
postizos de los años.

© Victoria Servidio
foto: Lola Bertrand

Poema de Cristian Gentile


Serenata

Soy para ti,
en la noche que se desvanece.
Estoy contigo
sobre el espejo de la lluvia.
El milagro de tu voz
no se ha ido aún.
Ilumina poetisa de junio
mis tristezas que miran al mar.
Me parece tarde para volver.
Soy el momento
que trae las palabras
cuando no hay nada
ni en la soledad ni en la aurora.
El tiempo nos llama otra vez
sobre la calle del abandono.
Donde se escapa el cielo
en el suspiro de la luna.
La vida que se vive
es más fuerte que la muerte.
Estrellas deseadas
regresen a descubrir
un invierno para nosotros.
Poetisa amada
Palabra que vibra
Flor del pasado
Suavidad en el alma
Te soñarán posible
los ojos del paraíso.
Las palabras te dan
serenata
mientras despojo el recuerdo
que palpita en tu ventana, esperando.

............ El hombre detrás de la nada.


© Cristian Gentile
Foto: Gustavo Tisocco -Mar de Ajó-

Poema de Pablo Mora



Mis versos

Cuando mis versos vayan por la calle
sin que ninguno diga que fastidian
sabrán que son de piedra, de ladrillo,
de soledad, de musgo, de vereda.

Cuando mis versos griten de ternura,
de cólera, aspaviento, rabia, asombro,
sabrán que son hermanos de la huerta,
del cimiento, la paz y la neblina.

Cuando mis versos canten por la calle
y los oiga el mendigo por la noche
sabrá que son cobija en el relente.

Cuando el alba despiertos los alcance
sin que nadie comprenda sus martillos
será que erigen un altar al hombre.

© Pablo Mora

27.11.08

Poema de Luis Benítez



CONVERSACIONES
La historia de las constelaciones
grabada en el brillo de una hoja:
quisiera leer la hoja
y recordar aquella forma
de donde nos desprendimos
los seres y las cosas.
Y antes de que nos devore la Gran Noche
oír su nombre,
por empañar la orgullosa oscuridad
con el ardiente sonido de la luz, al quebrantarse.

© Luis Benítez

Poema de Isabel Krisch



he encontrado el enigma
la vigilia de la noche me ha regalado
la respuesta exacta
la certeza
ha pintado una luz
sobre las palabras sobre
los gestos

..............¿por qué la letra el color
.............. han perdurado la tierra?

..............¿será también
.............. que el espejo del agua
.............. los rústicos pajonales
...............hundieron una vez mi sangre?

lava el niño el cuerpo y juega
el río fue una trampa
serena la tarde
mis ojos celestes sus ojos
la misma curvatura
la misma

..............¿no habrá sido sólo entonces
..............el devenir de las voces
.............. el ondular de otro grito
.............. otra la herida abierta?

si he de compartirlo todo
aun la muerte
y es que somos iguales
/emoción estética espíritu invisible/
hasta para morir
iguales

serena la tarde
la corriente fluye
y un cóndor caudal que
como aquella flecha
ha llegado al cielo

...............¿estaba confundiendo lágrimas
.............. y lloré otros dialectos
.............. otras lenguas?

...............¿asimilé a mi tristeza sus cantos
.............. susurro que oigo todavía?

abigarrados y enigmáticos
los seres lejanos
los del arrullo
los del arrullo
he encontrado la certeza
los pajonales
serena la tarde
y el niño se baña
mis ojos azules

© Isabel Krisch

Poema de Silvia Manzini


La Plaza
cruza en tinieblas
ángel negro calla

bajo las cúpulas
aletean
picotean ataúdes
duermen
hambre y bilis

tos y jadeos oscuros
bajo escarcha
oye:- “Me han abandonado”-

bajamar
golpes de agua
luces apaga
..................... ciudad crónica
..................... no hay velo:
..................... ángeles
..................... travestidos
..................... bajo
......................luces de neón

no hay velo
ni vela
nadie vela

ciego
en la bifurca
pasadizo
sin retorno

..................... un ala rota
..................... cae
......................bajo el pico
......................de la ley

vela:
oscura luz
....... Templás la guitarra en la partida
..............................................tu canto
............................................. toca la noche

© Silvia Manzini

Poema de Marián Muíños


SE BUSCA

Un lugar para perder
este cuerpo de guiñol
este lastre que cuelga
de los hilos de mi firme
voluntad de existir.

Un entorno inverosímil
donde el miedo es un extraño.

Un sitio para reencontrarme
con mis manos hábiles
mi osamenta ágil
y mi cerebro atento.

Un lugar donde
Todo es Uno
y por fin Sea/Soy el Milagro

© MARIÁN MUÍÑOS

Poema de Roberto Di Pasquale


LAS ALUSIONES

Estaba abatido
sin saber por qué.
Sus movimientos
intentaban narrar
aquello que era suyo.

Y olvidarlo alguna vez
aunque no exista
el llegar de aquella vez.

© Roberto Di Pasquale

Poema de Beatriz Martinelli



LA AUSENCIA

si sólo fuera extrañarte
si tan solo la ausencia
inundara de llovizna gris este día

pero es la ausencia
la ausencia de ti
que agranda y ahueca mis espacios

que deja vacíos
............ a la intemperie
estancias que hasta hace poco
............................... cubría tu forma

la forma de ti
que amoldó
.......... todos mis huecos y montes
a los tuyos

es la ausencia de tu forma
la que excava en mi alma
.......................... y se desliza
que busca mis formas
........................ y se instala

alojado estás
y es tu ausencia
............... la ausencia de ti
que llenó mis formas
...................... desbordando el alma
acomodando de manera diferente
................................... el sentido del amor

© Beatriz Martinelli

Prosa de Patricia Ortiz



RIO DE LOS PÁJAROS

....."El viento del atardecer lavó su desconcierto."
..............Manuel Scorza


El viento agolpa rebaños de lunas anaranjadas en el horizonte ardiente. Un nuevo atardecer crepita ahogando al día entre sus brazos mientras se despereza la noche en un cuarto de hotel. El Pilcomayo ha olvidado todo límite y sus aguas inconscientes se desbocan. Se subleva ante todo – todos y trepa a los árboles, de nido en nido liberando a sus hijos. Allá en el fondo confundidos, unos dorados se unen a un cardumen de surubíes. Prendido a la pollera de su madre en el techo del rancho, un chango reconoce la palabra hambre. Un bote zigzaguea rescatando tristeza y desde una radio inconmovible se pronostican lluvias y desconciertos.

© Patricia Ortiz

Poema de Viviana Álvarez




desestructura voces
que pueblan su voz

ahuyenta fantasmas
que migran hacia ella

invade grietas donde
canta muerte

y muere de nuevo
la que muere de muerte

© Viviana Álvarez

Poema de Fernando Sánchez Zinny



Razón del canto

Le dije que me iría, que nos iríamos
en una noche clara, sin estrellas.

Le dije que las cosas cambian y la inscripción se desvanece
mellada por la aleve oxidación,
bajo la libertad que es ciega y sorda.

Que todo lo que pudimos inventar
se borrará de un trazo.

Que sólo quedará el universo verdadero.
desiertos, monumentos, ruinas,
extendida llanura sin rubores de anécdota.

No existirá ya aquella historia
de improbable sosiego
en lentas alboradas, lluvia ascendida a llanto en las afueras,
amanecer con pájaros,
remanso de un amor que fue incapaz de enloquecerme,
alacridades de ámbar, de pórfido, de lapizlázuli.

También Dios al crear el cielo y la tierra
fue como si se hubiese suicidado,
porque le era imposible regresar
de lo que había establecido su ocaso en ese entonces.

No me dirán soberbio por invocar su ausencia.

© Fernando Sánchez Zinny

Poema de Xenia Mora



TRASCENDER

Las olas agonizan en mi playa
musgo resbaladizo
mano ausente
sin voz.

Transgredí el invernáculo
donde se esconde la palabra
intimidad del caparazón
que aprisiona la gaviota.

Me trasciendo
limpio
suelto amarras
y parto mar adentro.

© Xenia Mora

Poema de Leonor Silvestri



A los gatos no les gustan los títulos nobiliarios

ni príncipes ni reinas
ni princesas ni reyes
ni lacayos ni súbditos
walt disney se volvió a equivocar
los gatos no son aristogáticos
todos tiene el poder
de seducir, de ser gatos
gatos lumpen
ociosos y vagos
gatos linyeras
los gatos conquistarán el mundo
impondrán su gatocracia
sin consenso
tod*s seremos gatos
igualad-s por el deseo
no depilarnos
tener bigotes
mil novixs
mil hijxs
jugar a la guerra
y alcanzar la contemplación
de Buda loto
meditando sobre la heladera
en la cocina.

© Leonor Silvestri

Poema de Myrtha Milella



Pájaros

Hace ... siempre un minuto
una bandada de pájaros
posó en mi ventana
mojando de albores
la tenue cortina del tiempo

Cuando sus alas
sentaron sus plumas
en el vidrio empañado de suspiros
percibí el multicolor
de sus péndolas
reflejadas a la luz de jazmines de luna.

Criaturas aladas
de misterio y vértices
donde galopan recuerdos al vientos
liberando cicatrices enlazadas de cielo


© myrtha milella

Poema de Susana Rozas



ENJAMBRE EN LAS PUPILAS


He salido a recorrer
la más fiera traición.
Te traicioné
en las sacras palabras
pestilentes
la lengua muda
con espada de hortensias
empeñadas en frases acumuladas; aún
muerdo el talón de la debilidad.
a ese paria
que sangra
en la invisible salud
de las noches
............ y
bésame los ojos
enjambres en las pupilas.

© Susana Rozas

Poema de Paulina Vinderman




Pongo un vaso y una flor
en la mesita atestada junto a su cama,
pero él no los mira.
En realidad lo hago para mí.
La vida todavía debe ser para mí,
el viento que insiste en abrir la ventana
aún puede dejar un poema en la escudilla.
La crueldad de haber arrancado la flor
a su madre planta, para mi egoísmo -
verla morir en un escenario sórdido-
es un anzuelo limpio (carece de rencor.)

Del otro lado, la bolsa de sangre lanza
destellos azules, mal copiados, de mi flor.
Para avisarme que ella es la vida por ahora:
una paciencia de color azul.

(La lluvia que veo caer sobre los tubos
de oxígeno en el patio, también es para mí.)

© Paulina Vinderman

Poema de José Emilio Tallarico



ACARICIO A LA DIOSA

Acaricio a la diosa
bajo el velo del rocío lunar.
Su cuello en espejismos de flores palidece.
Su leve arqueo juega con mi sombra.
Ama de su marea vertebral,
eleva lentas crisálidas al fuego
abisal de sus labios.
Sonríe para mí, todo le creo.
Cada aspereza es danza que me pierde.
Yo extraigo del vacío la melaza del polen,
los anillos reptantes de su voz.
Yo cuido las ciudades de la diosa.
Yo eclipso y deseclipso el vellón de su furia
y su estuario de lobas derramadas.
La diosa se devuelve en luz para que vea
cuán extensa es la piel,
cuánto lugar le debo a la delicia.

Dice: -juega en serio mi sangre.

© José Emilio Tallarico

Poema de Marta Zabaleta


............Burbujas y tempestades bailan
............ en los abismos adonde los ojos lloran


Dedicado a
mi hija chilena Yanina, mi hijo escocés Tomás,
mi sobrino-nieto polaco Andrzej y la sobrinita Sujai, mi argentinita



El cielo se bifurca en esferas pálidas, concéntricas,
y las sombras implacables se solazan en el frío
mientras los aviones aúllan su locura de guerra:
los hombres agazapados vomitan
y más lejos las sirenas lloran.

Monstruos cual hombres, líderes enardecidos
por el frenético estertor de sus espermas, Marta quisiera
ponerles uno, dos, tres, cuatro cuernos en la frente,
embadurnarlos de aceites y serpientes,
y amamantarlos en sus madres nuevamente.

El olor de la guerra sucio y triste
titila sobre la semana que ya viene:
marcado está ya a escondidas en criminal calendario:
deben iniciarse a un tiempo, concertados,
bombardeo y propaganda.

Sangre sin verdad
derramarán los anuncios de los diarios,
muchas más violaciones serán
nuevos trofeos
de otra nueva guerra.

Pero estarán nuestros días y sus noches,
proseguirán el sol y sus estrellas
Y los pájaros almorzarán gusanos
Que desprevenidos se alimentarán
de mi jardín en primavera,

Cada día tu abuelo se levantará
y rogaremos para que en tí se vea
y una abuela te llevará
ropa a tu lecho
si tu madre faltara.

Rueda contento tu infancia milenaria. Juguemos
otra vez porque al dolor no amamos. Inventemos
una familia de delfines y corramos, sé tú nuestro bombero voluntario hoy, y mañana:
así con piruetas y vueltas, y más vueltas, taparemos
con pájaros, flores y sonrientes, tu ventana.

Y en las noches largas de esa luna hecha sin agua
con nuestra pena prendida a unas gotas de estío
como fingiendo alfombras de diamantes
sembraremos despiertas esperanzas
en el patio que brota.

Dame la mano, diré, vuela gaviota, cruza la zona, baila en el aire
ahora: seamos todos delfines de este viento agazapado :
ven, tómate de mis manos, y
hagamos el amor, muy dulcemente
para que la guerra muera mientras nos amamos.

© Marta Zabaleta

Poema de Irene Marks



MIRADA

Pozo de corazones
derretidos en luna
llamando
Diluvio tan confuso
Murciélagos levantan
la piel de las estrellas
...y por detrás el río
el agua turbia
de las calles antiguas
besadas en secreto

© Irene Marks

Poema de Liliana Varela



Antes de partir

Antes de partir
será la vida el último tren,
transporte de ida sin vuelta
un ticket cobrado anticipadamente.

Sin equipaje
se colará el aliento entre las fisuras de la memoria
recopilando los sinsabores y mágicos instantes
que jamás podrán volverse a vivir.

Antes de partir
la última gota será la preciosa
calmando la sed con más sed ya sin boca
rociando de mieles agritudes vividas.

Será lo invisible
lo esencial al corazón
gota de lluvia la lágrima sin rostro
que mojando el espíritu grite a viva voz.

Antes de partir
quizás nada interese
más que el propio vacío del alma.

© Liliana Varela

Poema de Jorge Manuel Herrera Velázquez


Creyéndonos

El silencio sopla lo que dice el viento
así el éter se acalora de nubes
con una esperanza vuelta camino y
andamos día y noche para
alejarnos del olvido

¿Quién nos maldijo creyéndonos bestias?
nuestra sangre la abandonaron
apostaron que bruta creciera entre los maizales
nos sepultaron en una noche
oscura de quinientos años

De ahí que el remolino se parta
en diásporas y en polen y en gotas de lluvia
que habitan las voces más altas
del jaguar la vicuña y el cóndor

Hemos aprendido a reconocernos
a sentirnos pueblos originarios de América
buscando horizontes en la palabra

Abajo y a la izquierda del corazón

© Jorge Manuel Herrera

Poema de Silvia Mottes



Creación

Desgrano mi corazón sobre una hoja vacía
Cual conjuro ancestral me repliego
buscando, infatigable, la razón de cada cosa

Atemporal y sincrónica, la respuesta no se hace esperar
Se acomoda ocupando el único lugar posible
aun sin mi conformidad

Mis desvelos no producen cambios,
solo agregan inquietud a mi alma
El escrito toma forma a mi pesar

Contundente, me lo demuestra
Siento que obtengo más de lo que di
Cual progenie, da más de lo esperado

© Silvia Mottes

Poema de Liliana Celiz



es la simbiosis de la sombra
con la espalda de la sombra
no el arco desde mí a las puertas de la imagen
es lo iniciado como doble en la memoria
en el camino anterior a la memoria
como constelación a alguna fuga de la imagen

© Liliana Celiz

26.11.08

Poema de Norma Segades



Desde todo el silencio.

Después de tanta furia compartida,
después de tanta angustia,
de horarios de oficina,
......... de olores de frituras,
de tantos desencuentros.
Después de tanto ocaso sin jazmines
y caballos de lava derretida
y látigos de fuego.
Después de tanta muerte a la deriva,
de tantas cicatrices en el alma.
Después de tantos sueños mutilados
en la orilla del tiempo...
sentados en mitad de nuestra vida,
donde todo se sabe
.......... y todo calla...
quiero hablar de la otra,
.......... compañero.
Quiero advertir que abajo,
abajo del cansancio sumergido,
de la ceniza cruel en los cabellos;
debajo de las formas inconstantes,
donde se tensa el arco de mi vientre,
donde se eleva,
.......... ansiosa,
la redonda lujuria de mis senos,
donde encuentras la hembra que me habita
cuando azota aldabones el deseo...
Allí,
donde el silencio es una hoguera
consumiendo los pétalos,
donde hay huellas de sangre fugitiva
y lunas sin caderas...
hay alguien que agoniza,
hay alguien que mastica los silencios,
una mujer de corazón desnudo
que desea quitarse los disfraces
y gemir por caricias verdaderas,
y aullar que,
.......... algunas veces,
son casi imprescindibles los “tequiero”,
y reclamar a gritos la ternura
que extraviamos,
........... un día,
entre el feroz instinto de las pieles.

© Norma Segades

Poema de Amadeo Gravino



En los años 50
cantaban Alberto Castillo,
Antonio Tormo y Nicola Paone.-
En los años 50
jugábamos a las bolitas,
a la rayuela;
usábamos Glostora,
crema dental Colgate
y jabón Palmolive
e íbamos al cine en los Días de Damas
para soñar con Marilyn.-

© Amadeo Gravino

Poema de Gladis Moine



Rosas del sueño

La rosa
-sorpresa del sueño-
palpita.

(Embruja el río la tristeza de la espuma
sobre la cepa dorada de la noche)

Presagia amor el cauce,
los pétalos
mojan el silencio de las sábanas.


© Gladis Moine

Poema de Juan Carlos Rodríguez


Imaginate

Imaginate que no puedo proyectar
futuros sin tus risas.
Sin esas imprevisibles lluvias
en que transformas tus enojos.
Fijate que aguardo historias
contadas por vos en el silencio nuevo.
Y que cuando no llegan,
los balcones arden de desamparos,
y la ciudad se transforma
en una sola arteria,
tan desbordada que no cabe en mi pecho.
Imaginate que es tan árida la calle
que no hay álamos donde grabar tu nombre.
Imaginate si un día
no existiera ese cielo que vio nuestro amor.
Qué pasaría entonces
con esas huellas pequeñas
dejadas en los senderos que recorriste.
No sabría si alguna vez te tuve cerca;
pero tus pisadas señalarían el camino
y te inventarían nuevamente.

© Juan Carlos Rodríguez

Poema de Karina Sacerdote



ellas las ineludibles

se besan en cada encrucijada
se tocan
construyen y destruyen

se aferran la una a la otra
acarician el templado limbo

ellas
se abrazan en cada puente
se desafían
ganan y pierden

apuestan

hoy
jugarán al póquer por mí

© Karina Sacerdote

Poema de Paolo Astorga


KM. 33

El caballo era unicornio
pero la mañana nos detiene
y uno de nosotros tiene que morir
y tú lees mis poemas
y la vieja ventana del autobús que te llama
a cerrar los ojos
y cebarte este último suspiro
enterrarte bajo la carretera de cisnes
el asiento enlutado de recuerdos
mientras un hombre trata de protegerse de la humedad
de un par de labios llenos de policías y ambulancias rojas
El caballo era unicornio
mientras cuidábamos el cuerpo
como si mañana ya no existiera el mañana,
pero uno tiene que morir,
la nada en las pupilas
intentando gritar nuestra risa desinflada
el frío pasamanos oxidado
donde vomitamos la alucinada realidad de nuestras voces
y quizás una caricia indiferente bajo tu vestido blanco
para dejar este poema entre los rieles
del tren que se aleja
dejando
un corazón
atropellado entre las chacras.

© Paolo Astorga

Poema de Kato Molinari



ÉSA ERA YO, ÉSA SOY YO II

Si levanto una pierna
y hago que se arriesgue,
el cuerpo no tiene más
remedio
que balancearse
y saltar.

Ya no hay vados ni
puentes ni cascadas
pero de noche todo es
reconstrucción.

© Kato Molinari

Poema de Raquel Luisa Tepich



VIENTO VORAZ

Se aglomeran las hojas
de los árboles como nuevas congojas.
Sin identidad y sin avenires .
Claudicando sueños,
enterrando pesadillas sucesivas,
le llaman convicto 05432,
veintidós años de reclusión,
causal, asesinato
en la vía pública de Kilimanjaro.
Inerte como su destino,
en su celda inhóspita
y nauseabunda .
Viento , viento, viento
toca almas desvariadas.

© Raquel Luisa Tepich (KELLYPOCHARAQUEL)

Poema de Omar Requena



SANDRA

hazte Colibrí
nómbrame al mundo
con tus ojos

© Omar Requena

Poema de Ana Silvia Mazía


Amasa pan

La masa es luz en sus manos.
La mesa, un estanque
donde nada un pez de sol.
Los brazos empolvados de harina
han mecido
y sostenido
sobre el abismo de la nada.
Y mañana arrearán los cuartos tibios
donde están las cunas,
hacia casas
plantadas en tierras más hospitalarias.
Sin cataclismos mezquinos.
Sin cataratas de vidrio.
Sin rachas de cuchillos girando, de repente,
.............. en las esquinas.
Mañana,
se los llevará a un país abuela,
a un país nodriza
donde puedan comer en paz
su pan caliente.

© Ana Silvia Mazía

25.11.08

Poema de Graciela Caprarulo



estoy a punto de estallar
y rebalsarme
partes de mí sobre las rocas
un sistema solar en su conjunto
en guerra contra el cuerpo

quiero entregar este latido
este temblor que me procura
digo que no
no quiero
la intemperie del alma
la filosa intención en la vagina
no quiero la esperanza
el despertar del hambre
no

© Graciela Caprarulo

Poema de Héctor Miguel Ángeli


EL PAN Y LA MADERA

...................... a Maria Julieta

No pongas el mantel, niña.
Deja la mesa al desnudo.
Deja también el pan al desnudo.
Que se vean juntos
el pan y la madera.
El calor y la dicha
nacieron de esa cita.
Mi padre llevó las horas.
Mi madre llevó un cesto
trenzado con el cielo.
¡Cuántas veces el sol
entró con ellos!

No pongas el mantel, niña.
Ahora no, después sí,
cuando se duerma esta ráfaga
de retratos todavía dorados.
Mi padre se acercó al desvelo.
Mi madre se acercó a una fuente
con ángeles custodios.
Si hay fantasmas en las sillas
son espejos del silencio,
del silencio y nada mas.
Pronto llegará el momento
de iluminar la comida.

No pongas el mantel.
Deja caer la ilusión
sobre el pan y la madera.

© Héctor Miguel Ángeli

Poema de Beatriz Schaefer Peña


El Lobo Feroz

Juguemos en el medio del día
..................... el resto de la luz.
Juguemos:
........... bajo este cielo oculto
ya nadie podrá reconocernos,
ni siquiera en la voz que anuncia
............................. lo imprevisto.
Juguemos porque no está.
No hay huellas de su paso
.......................... en esta cercanía
ni olores marcando su comarca.
Entonces juguemos, sin piedad,
............................... a ser manada,
afilando las garras y los dientes,
a dejar caer las babas
................... en toda la inocencia.
Que no haya resto de verdor
......................... sobre la estepa
ni asomo de remordimiento;
..................... ninguna redención
para la especie.
Y cuando vuelva del viaje solitario
y su olfato perciba esta presencia,
juguemos a que somos
........... nuestra propia emboscada.

© Beatriz Schaefer Peña